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sábado, 21 de noviembre de 2020

TORRENTE Y LA LENGUA

  

            “¿A qué personaje histórico te gustaría parecerte?” es la pregunta que le hacen a un joven para finalizar una encuesta en un programa radiofónico y poder optar así a un concurso. “¿Personaje histórico? ¿Qué es eso?”. Es la primera respuesta que oye el presentador del programa. La hace una chica que acompaña al joven de la encuesta. Después de pensárselo un tiempo el joven y dudar mucho, da el nombre del personaje histórico a quién le gustaría parecerse: “Torrente”.

            Este hecho verídico ocurrido en nuestro país no pasaría de ser una mera anécdota graciosa y considerarse un hecho aislado si no fuera por la terrible asiduidad y naturalidad con que se producen hechos de esta magnitud y gravedad. Hechos que ponen de manifiesto y sacan a la luz las tremendas carencias de un sistema educativo cambiante hasta la saciedad y en el que ningún gobierno ha incidido en fomentar el saber y el conocimiento. Al contrario, tan sólo se han preocupado de cambiar una y otra vez la ley educativa para adaptarla a su ideología y, de este modo, tratar de adiestrar, amaestrar y adoctrinar a toda una sociedad imberbe y futura.

http://www.maoentrerios.com/2010/07/caricatura-del-dia_27.html

            Preocupados por ese adoctrinamiento como única meta educativa, se ha dejado muy de lado la verdadera finalidad de la educación: el conocimiento y el saber, apartándolos de la sociedad en las múltiples reformas llevadas a cabo por todos los gobiernos democráticos que ha tenido España desde el final de la dictadura.

            Lejos de fomentar el saber y el conocimiento, se han ido haciendo reformas y leyes cada vez más laxas. Se suprimían asignaturas que se consideraban “superfluas”, casi siempre ligadas y relacionadas con las humanidades y el conocimiento del ser humano, aquellas que estaban en relación directa con el conocimiento de las personas y con la creación de un espíritu crítico en las mismas, asignaturas que chocaban frontalmente con el futuro adoctrinamiento que buscaban unos y otros en “sus” reformas, alejando al ser humano del conocimiento de su propia persona y de ese espíritu crítico que les permitiera adoptar una personalidad propia dentro de la sociedad y de su propia vida. Al mismo tiempo se añadían otras asignaturas más acordes con su ideología, como Educación para la Ciudadanía o Educación Ética, además de ir rebajando año tras año, reforma tras reforma, el número de suspensos del  que un alumno podía vanagloriarse para pasar o promocionar de curso. Cada vez era más fácil pasar de curso con mucho menor esfuerzo y, sobre todo, con unos menores conocimientos y saberes, excelente caldo de cultivo para aborregar, adormilar y entontecer a toda una futura sociedad inculta, incrédula y semianalfabeta capaz de creerse cualquier disparate que le sea puesto delante de los ojos y que simule una mejor vida con un menor esfuerzo. En este país de incultos, el tonto sería el estudioso, el que aprueba todo, el que, al final, tendría que abandonar España para seguir progresando y mejorando en sus saberes. Los demás se quedarían aquí, sorbiendo la sopa boba que les daban los gobiernos a cambio de balar correctamente.

            Con la llegada de la maldita pandemia y el obligado encarcelamiento, esa falta de conocimientos y saberes se ha acentuado hasta elevarla a los altares, ya que se promocionó de curso a alumnos de cualquier etapa educativa con un número de suspensos indeterminado. Daba igual uno que diez: todos promocionaron o titularon en el curso en el que estuvieran matriculados ese fatídico marzo de 2020. Daba igual que hubieran aprendido algo o no durante los seis meses anteriores, que supieran o no hacer algo o no hacer nada: todos aprobados y pelillos a la mar.

            Como aquello les resultó muy rentable dado el comportamiento borreguil y sumiso de la población durante dicho encarcelamiento al que fue sometido, han tratado de implantar de nuevo otra ley (no educativa, de momento) para que mientras dure esta pandemia, se mantenga ese paso y promoción de curso con cualquier número de suspensos. El semianalfabetismo pasaba a convertirse en poco más de seis meses en un analfabetismo absoluto, cuyo único libro de texto válido para todos los alumnos era el fomento de ese analfabetismo por las redes sociales con su temario de “fake news” como única unidad didáctica a aprobar.

            Entretenida la sociedad, padres y madres de alumnos incluidos, en el estudio y preparación de esa unidad didáctica, el gobierno ultracoletoso actual ha colado por la puerta de atrás (si lo hubiera hecho por la puerta principal habría colado igualmente dado el nivel cultural de la sociedad española) una nueva miseria educativa en la que quiere que sea “su” ley educativa con una nueva bandera ondeando por los cuatro costados de este país: la supresión del castellano como lengua vehicular en las escuelas, sobre todo en aquellas comunidades autónomas donde el separatismo tiene y ha tenido desde los comienzos de la democracia una única función: separarse políticamente de España, crear un país, estado o nación independiente de España. Para su objetivo final, la eliminación del castellano en “su” territorio y la implantación de “su propia lengua” era una condición sine qua non para conseguir de una vez por todas su añorado y querido objetivo. De momento ya se han cobrado su primera pieza, la más codiciada en esa caza furtiva y nocturna a la que están sometiendo a este gobierno ultracoletoso y, por ende, a toda la sociedad española.

https://twitter.com/miguelgr2583/status/1047897889211670528

            Lejos de ser un problema nacional o gravísimo la supresión del castellano como lengua vehicular en estos territorios separatistas y en sus centros educativos, el gobierno ultracoletoso actual mira para otro lado tratando de solucionar problemas educativos “más importantes”, como pueden ser la eliminación de la religión como asignatura, el implantación de la educación sexual para niños, niñas y jóvenes (de la pornografía y agresiones sexuales ya se encargan ellos por sí solos con sus respectivos teléfonos móviles regalados en su bautizo civil o religioso) y la implantación de la educación cívica como doctrina bolivariana obligatoria a seguir por todos para conseguir el país que queremos (eso dicen ellos, por lo que quienes lo quieren conseguir y como lo quieren hacer son ellos, no nosotros). De la agresión a los derechos constitucionales de los ciudadanos a su símbolo principal de la realidad de nuestra nación como es la lengua de Miguel de Cervantes, ni rastro. Del arrinconamiento de la lengua materna de todos, ni rastro. De la discriminación que se sufrirá en los territorios separatistas y en constante y permanente estado de incertidumbre social y judicial por usar la lengua castellana, ni rastro. Del tratamiento de forasteros a que serán sometidos en su propia ciudad o territorio por utilizar la legua castellana, ni rastro.

            En vez de fomentar el conocimiento y el saber, se enzarzan en concesiones territoriales y victorias ideológicas para salir de esta calamidad, al contrario que el resto del mundo: primero la bolsa (dinero de los presupuestos de los ultracoletosos), después la vida o, como en este caso, después la lengua. Realmente son muy fieles a sus propios consejos y trabajan duramente día a día en conseguirlo de la mejor forma posible. Fomentan a voz en grito el distanciamiento social, y será de las pocas medidas impuestas e inmiscuidas en la sociedad actual que mejor estén consiguiendo: cada vez es mayor la distancia que separa a una sociedad totalmente empobrecida en todas sus facetas, de la alta sociedad, aquella que ordena y manda pensamientos y obras en ejecutar, sopena de sufrir los tormentos del infierno.

            Descanse en paz la lengua del mayor libro de la literatura universal. Solamente en España se podría velar un duelo de estas características y magnitud. Por eso Spain is different, y lo seguirá siendo siempre, al menos en este aspecto.

https://es.123rf.com/photo_27566348_este-empresario-habla-espa%C3%B1ol-dice-que-hablo-espa%C3%B1ol.html


sábado, 29 de diciembre de 2018

FRASES Y DICHOS "....ISTAS" ACTUALES

          ¡Cómo está cambiando el mundo (¿o somos nosotros y nuestro aburrimiento y tontería interior?)!

          Lo que antes era una normalidad normalizada, ahora es una aberración delictiva; lo que antes era una manera coloquial de expresarse y describir la realidad social, ahora es un insulto social racista, machista, ultraderechista, franquista, ..., o cualquier otro adjetivo que termine en "ista" y trate de significar insulto hacia la persona que utiliza expresiones que no son "políticamente correctas" en la actualidad, siempre atendiendo a la manera de pensar de ellos, no la tuya.

          Hay una caterva de susodichos que, sin ánimo de insultar, defienden con su vida, y a capa y espada (nunca mejor escrito) que el Quijote lo escribió Lope de Vega, pero que, sin embargo, te registran en juzgados, a discreción y con carácter retroactivo a tu propio nacimiento, si te oyen pronunciar frases que consideran "....istas", si te oyen cantar canciones con versos y estribillos "....istas".

          Estos cultos incultos no tienen ni p... idea de lo que realmente están haciendo. Abrazan el postureo como su forma de vida (al fin y al cabo es hipocresía en toda su extensión: hacen lo que no quieren hacer pero lo hacen para "... que no digan"), visten como visten para "... que no digan", dicen lo que dicen "...para que no digan"; son incultos hasta la saciedad "... para que no digan", pero son correctos (... ¿o correctistas?). Con su arraigada estupidez e incultura tratan de inculcarnosla como lo que realmente vale, lo realmente correcto, lo realmente bueno (son buenistas). Con ello se están cargando todo un pensamiento social pasado que, al contrario de lo que ellos tratan de imponer (son imponentistas, mejor dicho, autoritaristas), fue mejor del que ellos quieren implantar. Reniegan de la cultura social en la que ellos y sus progenitores fueron educados; de la cultura social que ha modelado nuestra y su sociedad española, de la cultura social que nos hace diferentes a otros países (por eso se llama este país España y no se llama de otra forma). Olvidan todo eso. Sus ideas incultísimas están por encima de todo ello. Su incultura sobresale por encima de todos nosotros. Su opinión es la válida. Su postura es la correcta.

          ¡Viva SU incultura! ¡Muera NUESTRA cultura! Es su nuevo grito de guerra actual, el slogan que abanderan en concentraciones y manifestaciones.

          Para ellos y su analfabetismo van dedicadas estas frases, dichos y canciones totalmente aceptadas por la sociedad, pero que para ellos (y solo para ellos) suponen un insulto (no creo que sepan muy bien lo que significa dicha palabra) social y personal (su postureo así lo determina).

¡NO HAGAS EL ÍNDIO! -> Frase racista. Los índios se ofenden si vives de una forma desordenada o te comportan alocadamente y sin fundamento o fuste. Cuidado con la frase, puedes acabar en los juzgados.

¡TRABAJAR COMO UN CHINO! -> Frase racista. Los chinos no trabajan tanto como quiere significar la frase, por eso mismo no saben estos incultos que la economía china es la más importante del mundo, conseguida a base de trabajo.

¡NO HAY MOROS EN LA COSTA! -> Frase racista. No se les puede llamar moros a personas que son musulmanas o árabes y tienen al Islam como su religión. Además, los moros, aunque llegaron por mar hace trece siglos (y siguen llegando), no siempre están en la costa. También están en el interior de ...

¡VAS HECHO UN GITANO! -> Frase racista. ¡Con lo comedidos que son los gitanos! ¡Con lo desapercibidos que pasan los gitanos! ¡¿Cómo se nos ocurre decir eso?! No tenemos vergüenza ni la conocemos. Sobran las palabras y los comentarios.

MERCADO NEGRO -> Frase racista. ¿Cuántos mercados hay de otro color? ¿Eh? Los negros no son mercancía. Sus mercados son de varios colores. Son negros también, y eso no lo puede cambiar nadie.

ENGAÑARTE COMO A UN CHINO -> Frase racista. Ver dicho insultante anterior. Como los engañamos un día sí y otro también, se enfadan y nos inundan nuestros pueblos y ciudades con tiendas a bajo costo (¡uy, perdon! se dice low cost; siento la metedura de escritura) que absorben nuestra economía y destruyen empleos a discreción. ¿Quién engaña a quién?

¡NO HAGAS EL PAYASO! -> Frase ¿racista?. Mejor incalificable. Los payasos, como una profesión más, no hacen el tonto. Trabajan "seriamente". No tratan de hacer la vida más sonriente y feliz a las personas que los ven actuar. No te rías de ellos o nos manifestamos en la puerta de tu casa (que ¿es particular o es nuestra también?).

NEGRO ZUMBÓN -> Frase racista. Ver frase anterior. La cabeza no pararía de zumbarnos si decimos eso y lo oyen los incultos. La cárcel es poca pena para nosotros. Deberíamos salir zumbando de este mundo, como poco.

BRAZO DE GITANO -> Frase racista. Casi mejor no decir nada acerca de esta frase más fisiológica que pastelera. Lo mismo los incultos no saben a lo que se quiere referir. Lo mejor es mantenerlos en su incultura. Al fin y al cabo es lo que quieren y desean.

POR LA CALLE ABAJITO VA UNA URRACA, Y DETRÁS SU MARIDO CON UNA ESTACA (estribillo de una jota castellana) -> Estribillo machista. La cultura musical recibe un estacazo gracias a los incultos. Su música ratonera es buenisma (¡uy, perdon! se dice cool; siento la metedura de escritura). Ellos no tienen ni idea de que Alejo encontró entre las faldas un conejo (en las faldas de un monte, se sobreentiende, ya que Alejo era cazador). ¡Cuánto más ignorarán, Señor!

... COMO PUTA POR RASTROJO -> Frase insultona, a pesar de referirse al oficio más viejo del mundo. Como mujer de moral distraída por el campo. ¿Así mejor? Está claro que de la segunda forma, la frase pierde todo el significado, sobre todo en cualquier contexto que se se utilice la frase autóctona, simplemente por la fuerza que tiene dicha frase o expresión, le guste a quién le guste, no lo guste a quién no le gusta. Ya se sabe: sobre gustos no hay nada escrito, aunque algunos dictadorcillos se dedican a decir a los demás lo que deben y no deben decir o escribir. Sí, dictadorcillos, personajillos que dictan sus propias leyes para todos los demás y, sin las cumplen, al trullo con él.

PEDO DE UN MARICA -> Frase homófoba. No hace falta decir mucho más sobre la frase, simplemente porque no sé quién va a leer esta entrada, y no tengo ni la más mínima seguridad que no vaya a actuar contra mí por poner (escribir) la palabra "marica", hoy día utilizada por no se sabe qué tipo de personajes o gente para llevar a la cárcel al más "pintao". Realmente no sé que palabra utilizar o el sinónimo de la misma para mantener el significado de la frase; quizás ellos me lo pueden decir. No sé, no sé.

¡ALEJO ENCONTRÓ ENTRE LAS FALDAS UN CONEJO! (canción popular) -> Frase cachonda menos para los dictadorcillos. Alejo se va de caza frecuentemente / y entre las faldas del monte suele esconderse / y dice Alejo (tres veces) / entre las faldas anda el conejo.   Con sólo leer la letra de esta canción popular ya se sabe de lo que va la canción, las faldas y el conejo entre las mismas. Cualquier interpretación de la misma es buscarle los tres pies al gato, además de quedarse en evidencia antes los demás, incluso ante los más acérrimos de no se sabe qué, y decir públicamente como se llama el individuo o individua.




          Seguiremos a la escucha.




jueves, 7 de mayo de 2015

DON INO Y LA LECTURA


     ¡Hay que ver cómo ha cambiado la vida! Para algunos a mejor, para otros cualquier tiempo pasado fue mejor. Pero lo cierto y verdad es el vuelco que ha dado. Y eso no es malo; no es más que la consecuencia de la propia evolución del ser humano, la demostración de que está vivo, se mueve, se desarrolla, tiene inquietudes, produce avances, … pero también puede producir retrocesos, como es el caso del que os quiero hablar esta vez.


         Cuando era joven, dos siglos atrás, el analfabetismo de la población en general era un factor común entre ellos. Había muchísimos más analfabetos que gente que supiera leer y escribir. Una de las mayores preocupaciones de una familia con hijos era cómo darles una cultura y una formación, “que no sean como yo”, era la frase recurrente para afianzar el convencimiento de esa necesidad perentoria para sus hijos. Les obligaban a ir a la escuela, aunque fuera nocturna, después de trabajar doce horas en el campo. Los Reyes Magos les traían libros y cuentos; cualquier cosa por enseñarles a leer y a escribir, para darles esa formación y cultura que ellos no tuvieron sobre todo por falta de oportunidades en todos los aspectos.


         Con libros viejísimos, sobaos hasta más no poder, estudiábamos los que teníamos la suerte de hacerlo para conseguir una carrera, como se decía entonces (titulación lo llamáis ahora). Era lo que había, libros que pasaban de generación en generación, formando a multitud de jóvenes con ganas de aprender, de saber, de investigar, de pensar por sí mismos, de tomar decisiones por sí solos, sin ayuda de nadie, lo que se traducía en un cambio social y cultural, un cambio en la vida, provocando un nuevo “¡cómo ha cambiado la vida!”, que a su vez producía otro cambio social y cultural, … y así sucesivamente, hasta nuestros días (los míos terminaron hace muchísimos años).


         Pero, como he dicho antes, lo que debería ser un avance social y cultural, se ha convertido más en un retroceso cultural y social, pero mucho me temo que también personal y humano.


         La avidez de saber y aprender que ha venido caracterizando a la inmensa mayoría de las personas está desapareciendo a un ritmo mucho más acelerado que la que nosotros teníamos por el saber y el aprender. Esa desidia aún tiene más arraigo entre la población joven y adolescente. ¿Quién no ha oído a algún chico o chica de esas edades decir: “¿y para qué vale eso?, ¿y para qué me vale lo otro?”?, muestra inequívoca de no tener ningún interés en aprender. Ese avance tecnológico que tanto mal considero que está haciendo al ser humano (me refiero, como no, al teléfono móvil) les está haciendo polvo, les absorbe totalmente su vida, su tiempo, su sueño, su juventud, su todo. No en vano se dice en la actualidad que esta generación es la que mejor comunicada está, más información de todo tipo tiene a su alcance y peor cultura y más índices de analfabetismo posee. Para que os hagáis una idea, con todo lo que se mueve actualmente y las fuentes de información que hay, podemos llegar a los índices de analfabetismo del siglo pasado. Una pasada, como dicen ellos.



         Muchos de los jóvenes de hoy no saben quién era Mozart, ni Shakespeare, ni Einstein, desconocen el nombre de los premios Nobel españoles en cualquier disciplina, Cervantes y su Quijote los ralla, y la tecnología puntera de los molinos de viento se les escapa a sus entendederas. Sin embargo, no pestañean un segundo cuando tienen que utilizar la prolongación cargada de su cerebro para averiguar cómo se le cambia la pila a un botijo, qué nombre reciben esos caballitos blancos y lanudos que ven comer hierba en el campo cuando viajan para ir a tal o cual concierto, o si tienen que pintar patatas fritas cuando alguien les dice que dibujen un pollo y lo pinten asado, la única manera que los conocen, y lo que es todavía peor, muchos de ellos se vanaglorian de no saberlo, te responden con las preguntas a la que me refería anteriormente, además de magnificar y bendecir su propio analfabetismo. Desprecian la cultura y el saber popular y desconocen la función de un libro y el acto de la lectura. A esta última la odian, por puro desconocimiento, pero odio al fin y al cabo. Están convencidos que el tiempo que dicen perder leyendo un libro lo pueden utilizar para enseñarnos cómo se echa la siesta su perro, el plato de macarrones que van a comer (quizás sea lo más elaborado que sepan cocinar), el papel higiénico usado durante un constipado (por no decir otro uso más “natural”) o cómo se les ha quedado su moto después de limpiarla. Ese tiempo sí que es provechoso para ellos: suben en el ranking de popularidad en tal o cual red social, captan amigos con una facilidad pasmosa y su continua disertación guasapera los señala como un magnífico orador (faltas de ortografía y gramaticales aparte). Eso para ellos sí que tiene valor, sí que les vale para algo; lo otro no, la lectura no, un libro no.


         Un dato más para calibrar por dónde van los tiros: según una encuesta reciente sobre los hábitos de lectura, no sólo un tanto por ciento muy elevado de la población jamás leía un libro, sino que, además, se vanagloriaba de ello. Es tremendo. Sí que ha cambiado la vida, sí.


         Lo que no ha cambiado es la forma de paliar este problemón. La solución es muy fácil pero me temo que va a ser tremendamente costosísima ponerla en práctica: la única forma que hay de adquirir cultura, bien sea popular o académica, es mediante la lectura, la compleja, lenta, libre y solitaria lectura. Pero no la lectura de un libro de instrucciones de tal o cual artilugio tecnológico, sino uno que requiera cierta complejidad mental y ayude a abrir mentes a nuevas opiniones, que ofrezca diversos caminos para optar en libertad la toma de decisiones en la vida. Esa lectura sosegada, solitaria y ensimismada creará una cultura interna sin que se tenga consciencia de ello, cultura que se pondrá de manifiesto cuando tengamos que redactar una carta, realizar una solicitud, un escrito reclamatorio o una tesina en la formación académica, sin hablar de la adquisición imperceptible de normas ortográficas y gramaticales asimiladas durante la lectura.


         Tan importante puede llegar a ser la lectura que incluso hay voces que comienzan a culpar a la falta de información y preparación intelectual las confrontaciones sociales que pudieran generarse a raíz de un posible suceso trágico social, como en su día pudo ser el atentado del 11M en Madrid. Ese día, medio país abogaba por ETA como autor de la masacre, mientras el otro medio culpaba al gobierno del entonces presidente J. M. Aznar por su apoyo a la guerra de Irak. Ninguna de las dos opciones fue la cierta. Lo cierto fue que la sociedad española no se había informado convenientemente sobre el auge del yihadismo en el mundo, incluida España. No leía prensa escrita (recuerdo una vez más que el periódico más leído en España es uno de temática deportiva). No le llamaba la atención lo que ocurría más allá de las fronteras de su propia casa o de la frontera de sus propias entendederas. Cuando la vida les obligó a tomar una decisión por sí misma, a tomar partido por tal o cuál camino o tratar de sacar unas conclusiones propias, todo fue caos y destrucción mental, con tumbos y vaivenes desmesurados que radicalizaron su postura pero sin tener muy claro el por qué de esa alineación. Si esa radicalización se mantiene en el tiempo, un nuevo fratricidio hermanado estaría más que alimentado para desenvolverse por sí mismo. Las consecuencias de ello todos las conocéis (yo desaparecí antes, pero me lo imagino sin querérmelo imaginar). Desde mi postura y mi vejez, siempre he dicho que el analfabetismo produce más daños y muertes que las guerras, ¡que ya es difícil!

     Debemos concienciarnos que la lectura y los libros lo único que nos aportan es bien, bien en muchas y diversas facetas, siempre y cuando los libros escogidos para esa adquisición sean de cierta complejidad y de una temática acorde a la realidad de cada uno; nada de radicalismo ni cualquier otro tema discordante ni ofensivo para la sociedad. La lectura debería convertirse en una obligación más en nuestro quehacer diario. La importancia que ésta tiene en nuestra vida solo se manifiesta cuando nos es necesaria para desarrollarnos convenientemente en la sociedad y en nuestro trabajo. Da mucha pena ver tanto jóvenes ensimismados en su terminal móvil sin ni tan siquiera conocer lo más básico de la cultura y la sociedad, y además ¡sin echarlo de menos! El atraso social y cultural que abanderan puede volverse en su contra y situarlos dos centurias más atrás que lo que les corresponde, casi coetáneos míos en cuánto a analfabetismo se refiere. Los mejores comunicados y los peores formados. Una nueva paradoja de la vida que, considero, tardará mucho tiempo en desaparecer por desgracia, pero que, mucho me temo, tampoco aprenderán de ella, simplemente porque no es eso lo que quieren aprender. Me pregunto seriamente si de verdad quieren aprender algo. La respuesta, una vez más, está en el viento.

jueves, 12 de abril de 2012

FOTOS ANALFABETAS

En esta nueva sección pretendo mostrar, a través de documentos gráficos, el analfabetismo social y lingüistico que poco a poco va adquiriendo la sociedad y, en especial, los jóvenes de nuestro tiempo.

El bajísimo nivel académico que adquieren en los centros educativos al terminar la Educación Secundaria Obligatoria y el Bachillerato (si es que no abandonan prematuramente por puro aburrimiento), el lenguaje SMS utilizado de una forma abusiva e indecorosa, el abuso obsceno de las nuevas tecnologías como juguete, ocio o entretenimiento -sin reparar en la verdadera e inmensa potencialidad de estas herramientas-, y el todo vale para comunicarse y expresarse sin reparar en ningún tipo de ley lingüistica ni norma académica, hace que, a medida que va avanzando la sociedad, este analfabeisto vaya calando poco a poco entre la población menos madura de la sociedad, biológicamente hablando, y adquiera el estatus de norma. Esta norma conseguirá con el tiempo, y si alguien no lo remedia antes, convertirse en ley, ultrajando una de nuestras más serias señas de identidad como país: nuestro idioma.

A todo esto hay que añadirle el bajo nivel cultural con que pululan en nuestra sociedad. El tiempo que utilizan zappeando con los artilugios tecnológicos, lo pierdenen la lectura, ejercicio fundamental para suplir en parte toda la incultura que acumulan. Esa incultura endémica es la que hace posible el afloramiento de estas imágenes. Y lo hace a modo de creación artística súblime, de éxtasis creativo, de iluminación espirituosa más propia de eremitas en trance.

Tan orgulloso están de su creación que la quieren compartir con toda la sociedad, no atisbando lo más mínimo lo que en realidad ponen de manifiesto: una total, cruel y desgarradora incultura que les impide ver más allá de ese analfabetismo social.

Esta muestra no pretende, ni muchísimo menos, ser un homenaje a estas creaciones y a sus creadores. ¡Faltaría más! Trata de mostrar una realidad bastante más cruel de lo que en verdad es, y de la importancia que le damos a este verdadero problema, lo miremos por donde lo miremos.

El autor o autores, en vez de descalificar a cierto grupo de religiosos, inventaron una palabra que ni siquiera aparece en el diccionario.

Esta tiene más miga. Para menospreciar a una parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, basan su argumento en el ensalzamiento de un grupo terrorista que ha causado miles de muertes en toda España, miles de familias destrozadas, miles de huérfanos, y millones y millones de lágrimas. Pues bien, estos "artistuchos" tratan de ensalzar a este grupo terrorista, pero la incultura nuevamente les puede, puede más que ellos. Confunden la "C" de Cora con la "G" de Gora. Por la ubicación de la pintada, y sabiendo de primera mano la afición de la localidad a la fiesta pamplonica, está demostrado que sólo les interesa el mundo de los cuernos en toda su extensión. No van a la inaguraación de las fiestas de San Fermín, cuando la alcaldesa proclama: "¡Viva San Fermín! ¡Gora San Fermín!". Van a lo que van: a visitar a sus semejantes cornúpetas.

El paradigma del destrono de nuestro idioma. En una franquicia de comida rápida, gobernada, como no, por adolescentes en semiparo, se puede leer este cartel a la entrada. La ubicación de dicha franquicia no se puede decir que esté a las afuera de la localidad; ¡en pleno centro!, donde pasan miles ciudadanos y niños. Allí, cuando vas a entrar te encuentras con semejante analfabetismo, no ya sólo español, sino que mezcla el espaninglis al colocar las dos admiraciones al final de la frase. Que no sepan inglés me puede parecer hasta bien, pero que no sepan escribir el español demuestra lo que son. Sin palabras.


 ¡Qué decir de esta otra! ¡Más de lo mismo! Parece como si la "K" fuera la letra "rey" en su vocabulario. Aparece por todas partes, utilizada hasta la saciedad en sus "divertimentos artísticos". Estos vándalos urbanitas se quejan que no tienen diversión, pero, ¿qué estaban haciendo mientras ensuciaban esta pared, aparte de hacernos partícipes a todos de su incultura, si no divertirse "a su manera"? Es tal su incultura y analfabetismo que no logran identificar realmente la diversión, aunque sea una diversión maléfica, sucia y desvergonzada. Eso sí, sin tener en cuenta que hay muchas personas que les están impidiendo poder "realizarse". La "polizia", que ellos llaman, también se pone de manifiesto en su analfabetismo e incultura. Aún sin poder diferenciar el sonido "ce, ci", del "ze, zi", sí deberían saber cuándo aplicar uno u otro. Su analfabetismo se lo impide, como también se lo impide esta otra fotografía, que aplican el "gue-gui" con todas las vocales.
El "sigua" callendo gotas nos pode de nuevo en alerta antes estos energúmenos analfabetos. Por cierto, ¿cómo leerían la palabra GUARRO? Y ... ¿cómo escribirían la palabra gorrino: GORRINO o GUORRINO? ¿La pronunciarían correctamente? No se sabe realmente cómo la pronunciarían, ya que no está tan claro que sepan leer. Al fin y al cabo, ¡son analfabetos!.

... y seguimos con la "K", la letra más de moda entre los antiguos SMS, y una de las más tecleadas en los guasap.
Si antes añadían una letra (me imagino que para completar espacio del paramento), ahora la quitan y la cambian; cambian la Q por la K. Si antes la palabra la agrandaban, ahora la cambian de letra y la empequeñecen. No tienen ni idea a qué atenerse, van dando bandazos como borrachos callejeros; el caso es demostrar, inquebrantablemente, su analfabetismo. Pero en este caso, también ponen de manifiesto esa ira, agresividad, maldad innata y violencia que llevan dentro, fruto de su poca cultura. Ahora, no solo demuestran su analfabetismo, sino que también sacan a relucir esa violéncia maléfica, pidiendo (me imagino que a sus "coleguis" -¿o será colegis?-) que cometan un acto de violencia. ¿Sabrán lo que es un alcalde, o lo confundirán con el alcaide de una prisión de esas que aparecen en las películas americanas? ¿Estarán preparándose el terreno para cuando tengan la posibilidad de visitar una de esas en nuestro país? ¡Falta les hacía a alguno de ellos!, al menos como escarmiento para todos los demás.
Seguimos quitando letras.
Esta vez se han "echado" a las costillas menos equipaje, menos peso (será sobre su conciencia), ya que lo divulgan a los cuatro vientos; mejor dicho: a los cuatro paramentos o muros desnudos. ¡Eso sí es un colegui que mira por los suyos! ¡Deja a los demás con menos peso para cargárselo él! ¡Persona honorable donde las haya!. Sin embargo, nos damos cuenta que no se quiere referir a eso. La frase, cursi y empalagosa donde las haya, se refiere a que "hecha" de menos a su amor, a su "loquemasquieroenestavida" (tiempo tiene de arrepentirse, ¡que lo hará!, tarde o temprano, pero lo hará). Y ese acongojo lo expresa a los cuatro muros, lo quiere dejar plasmado de por vida para cuando pase por ese lugar su amor, su tesoro más preciado, se acuerde de el/ella, y se pueda "echar" las manos a la cabeza cuando descubra su analfabetismo. Es ahí donde comenzará ese resquemor que a todos nos ha entrado alguna vez pensando si está bien lo que estamos haciendo estando con él o ella, si merece la pena seguir (o segir, según) adelante con este amor, imposible a todas luces debido a su analfabetismo galopante. Aquí comienzan nuevos problemas, si es que alguna vez, estos personajillos han tratado su analfabetismo como un problema; mejor dicho, como un problemón.


          La ortografía y la fonética no son el plato fuerte de la nueva juventud. Si a ello se añadimos la forma de expresarse en redes sociales, mensajes instantáneos, etc., pues nos encontramos con ésto, algo cada vez más habitual.


          El "myllón" de mujeres son bastante más mujeres que un millón, de eso no cabe ninguna duda
          Lo de "ablar" ya es otro cantar. Este analfabeto tiene que ser ahorrador. Ha pensado: "... como la hache no se pronuncia, ¿para qué voy a escribirla y gastar líquido del bote, mejor dicho, del bolígrafo urbano que utilizo. Ahorro tinta para demostar, en otro mensaje, que mi analfabetismo no tiene límites, lo que "sinnifica" que estoy más cerca del universo. Tanto el universo como mi analfabetismo es infinito, cosa que mantendré en resto de mis días, equiparándome con el universo, lo que me hace universal." ¡Ahí lo lleváis!


jueves, 13 de mayo de 2010

ANALFABETISMO

Un campechano de mi tierra, cuando le preguntan por cómo está su mujer, la contestación suele ser siempre la misma, al estilo gallego: “¿En comparación con quién?”.

Como tantos otros, este hombre sacó adelante a una familia a base de trabajo y trabajo. Mucha prole pidiendo de comer y poco tiempo que perder. Ya muy joven abandonó la escuela por el trabajo. El dinero hacía falta en casa. Noviazgo, boda, hijos y trabajo. Seguía con el trabajo. Su centro educativo fue la vida. De ella aprendió todo lo que sabía. Sin embargo sí que podía pasar por analfabeto; apenas sabía leer y escribir. No se podía perder tiempo en esas cosas. El trabajo y el dinero eran necesarios.

Sacó adelante a su familia, trató de dar estudios a todos sus hijos. Un padre es de las cosas que más desea: que sus hijos sean más que ellos en la vida, que tengan una vida mejor que la que ellos han tenido. Unos aprovecharon la ocasión; otros siguieron sus pasos. Pero él seguía siendo analfabeto, seguía sin ir a la escuela.

Cuando ahora, desde su banco del parque, ve a los chicos y chicas con los libros bajo del brazo (el que los lleva), con el móvil cantando y arrastrando los pies, dirigirse al instituto, no le da ninguna envidia. Al contrario. Siente dolor, rabia, impotencia y tristeza, sobre todo mucha tristeza. No por ver a estos chicos y chicas hacer lo que él nunca pudo ni le permitieron, sino porque sabe que van a nada, a pasar el rato, a “pasear los libros”, como le gusta decir. Sabe que están desaprovechando muchas oportunidades que él nunca tuvo y, lo que más le molesta de todo, es que sabe que con sus actitudes, esos chicos y chicas pueden llegar a vivir peor que lo hizo él, que lo van a pasar peor que lo pasó él y que van a tener más dificultades en la vida que él para poder desenvolverse en ella.
“Toda una vida trabajando y con el sanbenito de ser analfabeto”, pensaba, “… y éstos con todo lo que tienen y lo que sus padres les están dando, resulta que son más analfabetos que yo. Con los medios que tienen, sin ninguna necesidad de trabajar, con todo lo que les dan gratis, … y algunos saben menos de lo que yo sabía a su edad”.

Tranquilo, hombre. Ve con la cabeza bien alta. Has cumplido en la vida. No te lamentes por nada y mucho menos por tu analfabetismo. Ya sabes lo que tienes que responder cuando alguien se quiera mofar y te pregunte por él: “¿Yo analfabeto? ¿En comparación con quién?”.

sábado, 8 de mayo de 2010

OREJAS DE BURRO

El ministro de Educación quiere sacar adelante un pacto educativo que, independientemente que tenga el apoyo mayoritario del partido de la oposición, es un refrito de la dañina Logse. De aquella ley se ha heredado gran parte de todos los males que actualmente padece la educación: esfuerzo por parte del alumno, pérdida de autoridad del profesorado frente a alumnos y familias, ensalzamiento del analfabetismo, principio del todo vale, nulo espíritu crítico. La nueva ley de educación tratará de eliminar de la sociedad toda esa parte dañina, pero quedará el poso, un poso que, bien asentado en el fondo de la sociedad, seguirá coloreando y dando sabor al líquido virgen que en él se deposite y, lo conseguido de la mezcla, será lo que se ofrezca al exterior.

Muestras de lo conseguido con dicha mezcla lo podemos encontrar diariamente en los medios de comunicación, tanto escritos como audiovisuales. Las informaciones que éstos nos ofrecen, a menudo, van repletas de errores que, en algunos casos, roza la incultura de quién los comunica. Valga como muestra de estos errores el que nos ofrece A.C. en un diario gallego cuando afirma que “… expresaba su deseo de que Benedicto XVI pueda contemplar la obra del Maestro Mateo, considerada una de las joyas de la escultura barroca”. Otro no menos sobresaliente nos lo muestra R.L. en otro diario, éste castellanomanchego, cuando se refiere a un poema de “Germán Hesse”.

Estos errores no sólo muestran la incultura de quién los afirma, sino que son públicos y corren el peligro de ser leídos por personas aún más incultos que ellos y, con el tiempo, pueden llegar a convertirse en verdades irrefutables. Además, pone de manifiesto una vez más, el nivel cultural de personas que en su día estudiaron con la Logse, fueron pasando de curso por la edad y actualmente ocupan puestos relevantes en distintos sectores de nuestra sociedad. Personas con un gran poder de decisión y persuasión que en algunos casos suelen rozar el proselitismo, tal y como están estructuradas empresas y administraciones públicas y privadas. Si a todo ello sumamos los alumnos que tenemos en los centros educativos, sus motivaciones, sus fracasos escolares, sus esfuerzos …, el cóctel explosivo está servido.

Y esto hablando de cultura, que si hablamos de deporte, y de fútbol más en concreto, el emburramiento y rebuznamiento puede alcanzar niveles de dogma.

Son muchos los pactos que se pueden llegar a conseguir con quien se consiga, pero la cultura y el analfabetismo que hay en la actualidad puede llegar a convertirse en un mal endémico que marcará nuestras vidas por muchas generaciones; es más, nuestras vidas en la actualidad ya dependen en muchas facetas de esas personas. A nosotros sólo nos queda agachar la cabeza y rezar por lo bajini lo que se suele decir en estos casos: ¡qué Dios nos pille confesados!