miércoles, 17 de agosto de 2022

 HIPOCRESÍA ACUÁTICA


Imagen tomada de RTVE

          Atribuida al grandísimo científico y cariñosamente "malpeinao" Albert Einstein es la frase siguiente: "Hay dos cosas que son infinitas: la estupidez humana y el universo; y de la segunda no estoy seguro". A esa frase, yo le añadíría la hipocresía porque si hay algo hoy que sea inmensa, esa es la hipocresía.

          Por medios televisivos, radiofónicos, internaúticos, escritos, se está diciendo  que en España hay una terrible y tremenda falta de agua, ese bien tan necesario para la vida del hombre y que, si el cielo (con minúscula) no lo remedia, nos abocará a próximos y duraderos cortes de agua en la mayoría de pueblos y ciudades de España. Nos están diciendo y aconsejando constantemente que debemos ahorrar agua, que debemos cuidarla como un bien preciado y escaso, que no podemos desperdiciarla, que nos va hacer falta. Un día y otro nos los recuerdan; un día y otro debemos tenerlo en cuenta, salvo unos pocos hipócritas, niñatos malcriados, que se lo han dado todo en la vida y que no se les puede negar nada porque se traumatizan y tienen síntomas de suicidio, todo ellos magnificados, acompañados y en connivencia con autoridades públicas que no se merecen ni ese sustantivo ni ese adjetivo, ya que deberían estar de la esfera política y pública desde el primer momento que autorizaron la fiesta del agua en Villagarcía de Arosa.

          "Había mucha gana", rebuzna una niñata; "Ya tocaba", cacarea el niñato que la acompaña, "Da igual, lo importante es pasarlo bien", esputaba otro desalmado risueño, todos ellos restando importancia a la pérdida terrorista de un bien necesario para nuestra sociedad hoy día y en tiempos venideros. Niñatos y autoridades autorizantes que insultan a todas aquellas personas que sufren diarios cortes de agua en su día a día. Gentuza que no sabe (ni quieren aprender) lo que es la solidaridad, al menos moral, con los demás. Hipócritas de academia que para ellos sólo podemos desearles que pronto sufran en sus carnes y persona esa falta de agua en su día a día. Quizás, y solo quizás, se den cuenta del tipo de persona que fueron cuando jaleaban la fiesta del agua. Su fiesta. La magnificencia y ensalzamiento de su hipocresía.